¿Cómo funciona un sistema de ventilación mecánica controlada?
La ventilación mecánica controlada (VMC) es un sistema integrado que fuerza la extracción del aire viciado del interior de las estancias, renovando y mejorando la calidad del aire que se respira en el hogar al aportar aire limpio del exterior, todo ello de una manera independiente de las condiciones de presión y temperatura del aire del exterior.
Al planificar la instalación de un sistema VMC, se debe tener en cuenta el uso que se da a cada estancia, situando las rejillas o bocas de extracción en los lugares donde se generan más humedad y contaminantes, como las cocinas y los baños. A través de una red de conductos, las bocas de extracción se conectan a un ventilador que extrae el aire viciado. Para el aporte de aire exterior en las estancias más secas como el comedor, el salón o los dormitorios, se puede realizar de una forma mecánica o natural. Lo que determina el tipo de sistema de ventilación: sistema de simple flujo o sistema de doble flujo.
Sistema de simple flujo
En este sistema el aire viciado se extrae por extracción mecánica, mientras que el aire nuevo entra directamente desde el exterior de una forma natural por la depresión generada por el sistema de extracción. El sistema de simple flujo puede ser autorregulable o higrorregulable:
- Sistema de simple flujo autorregulable. Trabaja con caudales constantes que se regulan de manera automática.
- Sistema de simple flujo higrorregulable. Los caudales de aire se regulan según la humedad de las estancias, ajustando los valores a las necesidades requeridas.
Sistema de doble flujo
Este sistema es mucho más eficiente, pues tanto la extracción del aire contaminado como la admisión de aire del exterior se realiza de manera mecánica. De este modo, se logra la filtración del aire, evitando la entrada de partículas, polvo o insectos, y aumenta el confort de las estancias. A través de un intercambiador de energía, el aire nuevo se atempera sin mezclarse con el aire viciado y disminuye el consumo de las unidades de climatización. Además, al no haber entradas de aire directas del exterior, el ruido exterior no se introduce en la vivienda, evitando molestias al usuario.
Tanto el sistema de simple flujo como el de doble flujo mueven el aire desde las zonas más secas a los lugares más húmedos, evitando la traslación al resto de la vivienda de los contaminantes que se generan en estos últimos.
Beneficios de la ventilación mecánica para controlar la humedad
La ventilación mecánica controlada aporta muchos beneficios y es clave para que el nivel de humedad se mantenga en las condiciones óptimas en cada momento. Te contamos todas sus ventajas:
- Mantiene los niveles de humedad. Este sistema evita las concentraciones elevadas de humedad al extraer el aire de las zonas más húmedas, logrando mantener un ambiente sano y confortable en todas las estancias.
- Ahorro energético. Bien sea a través de sistemas higrorregulables o de recuperación de energía, se reduce el consumo de energía que se necesita para lograr las adecuadas condiciones de confort y salubridad.
- Supervisa la calidad del aire que se respira. A diferencia de la ventilación que se logra abriendo las ventanas, con la VMC se controlan los caudales de aire y, con el sistema de doble flujo se evita la entrada de aire exterior contaminado.
¿Por qué es tan importante la ventilación y prevenir la humedad en los hogares?
La ventilación continua de todas las estancias permite la renovación del aire que se respira e impide el exceso de humedad en el ambiente. El control de la humedad es fundamental para la salud y el confort. Sin embargo, abrir las ventanas y crear corrientes de aire no es la solución ideal, pues las condiciones de temperatura y el nivel de contaminación del aire exterior altera la temperatura y el confort del interior.
La falta de una ventilación eficiente puede dar lugar a un exceso de humedad y a la proliferación de mohos, hongos y bichos de la humedad, incrementando el riesgo de la aparición o agravamiento de patologías respiratorias y alergias.
Asimismo, el confort se ve comprometido. Una casa mal ventilada acumula olores de estancias como la cocina o los baños, polvo y ácaros, ocasionando molestias y malestar.
Son varias las acciones que puedes aplicar para lograr una buena ventilación en tu hogar y controlar la humedad:
- Mejorar el aislamiento de ventanas y puertas para evitar superficies frías en el interior que favorezcan la condensación (siempre si se dispone de un sistema de ventilación mecánica).
- Escoger plantas de interior que favorezcan la absorción de la humedad, como las calatheas, las cintas o las tillandsias.
- Instalar deshumidificadores en estancias proclives a la humedad, como los baños.
Disponer de un sistema de ventilación eficaz como la ventilación mecánica controlada, uno de los productos Soler y Palau más eficientes para solucionar los problemas de condensación en paredes y superficies del interior del hogar.
La elección de un sistema de ventilación mecánica controlada es clave para prevenir la humedad y eliminarla, garantizando así un hogar más saludable y energéticamente eficiente. Es una inversión en tu salud y en tu hogar, ofreciendo beneficios desde el primer día.